Tu local en la era digital.
Hoy en día, el porcentaje de ventas a través de internet, o sea online, es cada más grande, tanto que muchas empresas grandes de venta al por menor están cerrando, porque es más rentable la venta online que los monstruosos edificios de altos gastos fijos de mantenimiento. Esta es una tendencia que avanza rápido y llegó para quedarse.
Esto quiere decir que tu vidriera (con o sin local) pasó a ser virtual. Algunos todavía creen que solo teniendo un perfil en Redes sociales es suficiente (al día de hoy Facebook o Instagram, redes que quizás desaparezcan en unos años y sean reemplazadas por otras). Y no lo es. No sirve tener solo un perfil en redes, y no contar con una página web propia.
Te voy a explicar el porqué. En las redes sociales, la posibilidad de diseño es mínima, debés ahondar solo en el estilo de posteo o foto para detectar quien está atrás. Las redes hacen que todos nos veamos igual, el contorno de los perfiles son idénticos y la personalización es mínima (el tamaño del logo es siempre igual, va en el mismo lugar por ejemplo). El perfil no dice que sos una persona reconocida ni estable.
Tener una página web comunica al cliente que detrás de eso hay una empresa y no una persona sola que quizás mañana no esté.
Las redes hacen que tu cliente solo vea un feed, donde debe deslizarse y solo verá algunos pos- teos, nunca verá tu estilo de forma única, diferenciada de tu competencia, y con tu personalidad como la haría una una página web propia. Aún contamos con alumnos que dudan y me preguntan si realmente vale la pena o bien lo hacen porque hay que hacerlo, sin comprender lo fundamental que será para lograr tu pastelería soñada contar con una página web profesional. Tener un sitio web profesional permitirá a tu negocio ganar credibilidad porque en los negocios hay que ser y parecer.
Cada vez más personas buscan en línea lo que desean, las soluciones a sus problemas, los precios de comparación o simplemente para obtener información sobre un producto antes de comprarlo.
Porque estas diciendo: estoy aquí, luzco profesional, llegue para quedarme por largo tiempo, en esta empresa nos tomamos las cosas en serio.
Tus clientes actuales y potenciales pueden entender qué vendés, cómo lo hacés, porqué lo hacés, qué te diferencia de los competidores y porqué tus productos son para ellos. Pensá en un sitio web como un folleto o catálogo online que se puede actualizar en cualquier momento. Es mucho más fácil y rápido actualizar la información sobre tus productos y servicios en un sitio web que en un folleto o catálogo impreso.
Un sitio web es una forma efectiva de presentar a tus clientes nuevos productos y ofertas especiales. Sin embargo, un sitio web puede ser mucho más que un simple catálogo o catálogo en línea. Ahora tenemos videos de YouTube, podcasts, webinars, libros electrónicos y otros medios en línea para mostrar nuestras habilidades, experiencia y productos, proporcionar clases en línea, cursos y talleres. Sin mencionar la integración de redes sociales que te permite compartir información en tu sitio web a través de muchos otros canales y llegar a una audiencia aún más amplia.
Un sitio web siempre es accesible a diferencia de una tienda o local, que solo abre unas pocas horas al día, un sitio web está abierto las 24 horas del día, los 365 días del año. Y el mensaje y la información llega siempre igual, sin depender del estado de ánimo ni el entrenamiento de un vendedor.
Un sitio en internet puede mejorar la relación con tus clientes, que al estar registrados, contarás con su correo electrónico y eventualmente su número de teléfono, entonces podrás enviar sugerencias, recordatorios y consejos. Ofertas especiales e información sobre productos nuevos, mejorando el servicio al cliente. Podrás incluir una página de preguntas frecuentes o una sección novedades y mantenerlos mejor informados y actualizados.
Vos controlás tu página de internet. A diferencia de las redes sociales, vos vas a decidir qué decir y cómo hacerlo, tendrás acceso a los contactos con tus clientes y serás dueño de la base de datos, sin tener que estar pendientes a los cambios de políticas y condiciones de las redes sociales.
Utilizarás las redes sociales para compartir contenido y atraer tráfico a tu sitio web, donde podrás hacer negocios sin condiciones y controlar lo que sucede entre tus clientes y tu marca. Las cosas que has cargado en tu canal de redes sociales favoritas podrían desaparecer en cualquier momento sin previo aviso cuando se desconecten por cualquier motivo.
Para poder contar con un sitio web profesional no necesitás contratar una agencia aunque si tenés el dinero, es muy bueno, ya que se dedican a ello como vos a batir. Pero hoy existen muchos sitios en internet que ofrecen herramientas para diseñar y mantener activa una página web vos misma.
Siempre en línea con tu identidad de marca.
Lo primero que debés considerar es que no vas a utilizar la palabra lindo o feo, me gusta o no me gusta. En el diseño de cualquier elemento de tu negocio y especialmente en el sitio de internet vas a pensar en sirve o no sirve. Para saber si sirve vas a repasar todas las respuestas y definiciones que hiciste cuando definiste la identidad de tu marca. Esas definiciones serán tu guía. Lo que vas a buscar es que tu sitio de internet sea consistente con todas esas definiciones.
Por ejemplo, si decidiste llamarlo Tortas Las Princesas, con tono femenino, juvenil y moderno (solo para recordarlo: tu producto, en este caso tus tortas, son femeninas, con diseños para nenas y son juveniles y modernas) Entonces tu página web debe acompañar esto mismo. Digamos que entro a la página y veo alfajores de maizena en el home, y tartas de pasta frola, y los colores que use son los rojos, esto sería un cortocircuito en la cabeza del cliente, no entendería nada. Por eso es fundamental que todo siga la misma línea.
También vas a utilizar algunos criterios y prácticas que ya han demostrado que sirven para que tu diseño funcione, sea atractivo y claro para tus clientes. Cuando se trata de diseño, la simplicidad es un valor. Un adecuado uso de los espacios en blanco y pensar en el uso y significado del color te va a ayudar a lograrlo. El contenido es clave para que un sitio web funcione bien y ayude a conseguir un sitio simple y claro. Debés proporcionar el contenido relevante para tus clientes.
Si ponés demasiada información, corrés el riesgo de que lo más importante se pierda. Tus clientes van a pasar segundos o eventualmente algunos minutos en tu sitio. Muchos lo harán por primera vez. Hay que ser claros y concisos. Vas a tener que elegir. Para hacerlo mejor, volvé sobre tus notas y definiciones sobre la identidad de tu negocio, qué vas a vender, tus diferencias versus la competencia, porque tus productos son mejores y tu historia. El contenido debe responder a la pregunta ¿lo que venden aquí es para mí?, pensando en tu consumidor.
La navegación es la guía dentro de tu sitio web. La navegación de tu sitio debe ser amigable y fácil. Las barras de navegación o menú son los botones que llevan a los visitantes adonde necesitan ir para obtener información. Por lo general, esta barra está en la parte superior, o en el lado izquierdo del sitio. Debería ser fácil de usar y ordenado. Siempre es una buena idea agrupar páginas similares bajo el mismo tema para simplificar la navegación. No lo compliques.
El llamado a la acción es un elemento fundamental porque el consumidor esta súper estimulado, tiene muchas opciones y tiene poco tiempo y paciencia. El llamado a la acción es un conjunto de palabras que animan a los visitantes de tu sitio web a tomar una acción inmediata en tu sitio web. No hay una fórmula mágica para un buen llamado a la acción. La clave es probar continuamente lo que funciona mejor para vos y tu audiencia. Probá la ubicación.
Por ejemplo “ Aprovecha la promo de hoy!”
Un sitio web profesional infunde confianza a los visitantes y genera credibilidad. Un buen diseño de sitio web toma esto en consideración al incorporar elementos que ayudan a identificar que ofrecés un negocio legítimo, verdadero y honesto. Una forma de hacerlo es utilizando enlaces verificados, indicando claramente tu identidad e información de contacto, buena gramática y empleando pruebas sociales (los botones que llevan a Facebook, Twitter o Instagram).
Asegurate de que tu sitio web funcione bien en un teléfono móvil. Cada vez más personas buscan información y navegan en internet desde un teléfono móvil. Depende el país llega al 80%. Cualquier cosa con una pantalla y un microchip es capaz de conectarse a Internet en estos días. Fijate que el proveedor online que elijas para diseñar y manejar tu sitio preste un buen servicio de adaptar el diseño a un teléfono, porque si entrás por el celular y tu sitio se ve todo pequeño, hay que agrandar todo con el dedo para poder leer, es un engorro y el cliente se va. Solo dos segundos, eso es lo máximo que espera una persona promedio, para que cargue un sitio web. Así que la velocidad de la misma también es fundamental!
Aprendé de los que ya se equivocaron.
Existen errores comunes que debés evitar para no poner en riesgo el éxito de tu sitio de internet. Uno de los más frecuentes es el contenido obsoleto. Los visitantes y visitas potenciales saltearán tu sitio cuando el contenido sea antiguo y esté desactualizado, sin mencionar los efectos que esto tiene en los resultados de búsqueda y la pobre imagen que tu marca está dando.
Tener demasiado contenido es peor que el contenido insuficiente.
Luisiana, pastelera de vocación, vino a uno de los talleres para emprendedoras. Después de ver el Paso 1 y 2, cuando llegamos al 3, me mostró su página muy contenta porque ya tenía una. Cuando ingresé la página era un largo sinfin de fotos y fotos, una abajo de otra de decenas de productos distintos. Continuaban así hojas y hojas y hojas de un larguísimo menú de pasteles, alfajores, tartas y más. Literalmente eterno, tenía unas 20 hojas, y aunque no lo creas es un caso real como todos los que cuento aquí (claro sin apellido por confidencialidad). Había fallado en el Paso 1 pero además su página web era caótica, eterna y claro muy contra producente a la hora de captar a un cliente que iba a entrar allí, perderse y huir al segundo dos.
No es un blog, es una página de internet. La persona estará segundos o eventualmente algunos minutos, si el contenido es muy atractivo.
Un sitio sin fotos o imágenes hace que tu sitio sea aburrido. Los lectores web de hoy esperan cierta cantidad de contenido mezclado con imágenes, logotipos e íconos. Pero las fotos debes ser bellísimas. Hoy en día la imagen ha ganado importancia.
Las fotos deben ser bellísimas. Hoy en día la imagen ha ganado a la palabra en muchos sentidos. Así que no olvides de sacar buenas fotos.
Si no te das maña o tu celular no tiene buena cámara, es mejor contratar a un profesional. También podes tomar un curso vos misma. Te será muy útil, ya que para las redes sociales las fotos son todo.
Los clientes que visitan nuevos sitios entrarán con la guardia en alto, especialmente si han sido víctimas de fraude en Internet antes. La lente del espectador contaminado siempre va a fallar en el lado de “este sitio no me da confianza”. La clave para hacer que un sitio se vea legítimo es organizar su contenido, usar colores consistentes, emplear un tema que se mantenga de una página a otra, junto con páginas de destino que coincidan con las campañas de correo electrónico (si estás haciendo marketing por correo electrónico).
La falta de consistencia puede convertir a tu sitio en confuso e insípido. Evitá las combinaciones de colores y la escritura que es “aburrida”. Hay que mantener la atención de tus visitantes y un sitio blando hará que alguien se vaya muy rápido.
Para que tu sitio se vea profesional.
Primero debes elegir un proveedor a quien le comprarás el dominio (tu dirección en internet) en internet. Elegí un proveedor con el que te sientas más cómoda. Podemos darte ejemplos como squarespace.com, godaddy.com, wix. com, www.wordpress.com. y www.webnode.com.
El dominio será tu nombre en internet. Si llegaste a este punto es porque ya definiste el nombre de tu negocio y el dominio, será igual a éste o una adaptación, para poder registrarlo. Ingresá al sitio del proveedor que hayas elegido, y buscá el nombre de dominio que quisieras tener en el buscador.
Si el nombre no se encuentra disponible, busca una nueva alternativa que se parezca a tu nombre. Si tenés dudas sobre este punto, regresa al capítulo cómo elegir el nombre de mi negocio. No te apresures. Es un tema muy importante para hacerlo livianamente. Si ninguna te conforma, debés considerar modificar tu nombre. Si encontraste el dominio que buscabas ya podés comprarlo.
Ahora debemos elegir un proveedor que te ayude a diseñar tu página y mantener activo tu sitio en internet. Muchos de los proveedores que prestan este servicio también registran tu dominio, como www.wix.com o www. squarespace.com. Estos proveedores te permiten lograr una página profesional, sin que tengas que contratar un diseñador profesional. Por supuesto que si no sos amiga de la tecnología, y disponés de los recursos es un buena opción contratar a uno.
Pensá en el estilo que elegiste para tu negocio.
Los proveedores online que te ayudarán a que tu sitio luzca profesional usualmente ofrecen la opción de elegir un template o modelo base. Esta es una excelente alternativa para facilitar el proceso de diseño. Siempre podés darle tu toque personal y ajustar el diseño a las necesidades de tu negocio.
Pero cómo elegir una plantilla o diseño básico para tu negocio? Muchos de estos proveedores te preguntan qué tipo de negocio tenés y te recomiendan un diseño en base a tu selección. Yo pienso que es mejor basar tu decisión en el estilo que hayas elegido para tu marca y negocio.
Si elegís el correcto para tu estilo te evitarás complicaciones más adelante, cuando realices los ajustes y personalices el diseño para alinearlo.
La prueba de los 10 segundos.
Las pruebas de los diez segundos es un método para evaluar cuál es la primera información que una persona lee cuando visita tu sitio de internet. Se utiliza para probar si el diseño y el contenido que elegimos para nuestro sitio es consistente con el mensaje que queríamos comunicar.
Lo que tenés que hacer es mostrarle tu página a algunos clientes durante diez segundos solamente y preguntarles qué es lo que recuerdan haber visto. Luego le hacés algunas preguntas para ayudarte a evaluar si tenés que ajustar o cambiar algunos elementos de tu sitio. Las preguntas básicas serían: Qué es lo que vende esta página? Hay algún producto que recuerdes específicamente? Cuál? Cuál es la impresión sobre el diseño? Para qué publico pensás que es esta página? Por supuesto vos podés crear tus propias preguntas. Solo que deben ser simples y no ser más de cinco.