Paso 1: No importa cuanto espacio tengas. Lo que importa es el concepto.
Hay que pensar todo el local en base al consumidor. Si sientes que el decorador o el arquitecto que has contratado solo piensa en el look, sal corriendo de allí!
Hay que hacer sentir al consumidor que esa tienda ha sido diseñada para él.
Hay que pensar cómo el cliente va a interactuar con el local.
Hay que pensar en el flujo y el movimiento de tu operación.
El local es un escenario.
El cliente come con los ojos: Lo ví, Me gustó, lo compre!
Paso 3: El equipamiento
No gastes de más. Hay muchas opciones en el mercado y los vendedores de equipos pueden resultar muy convincentes. Es mejor empezar pequeño. Ya habrá tiempo para comprar más equipos.
Mejor poco pero bueno. No ahorres en marcas de menor calidad. Las marcas industriales están preparadas para el trabajo duro. Y lo que inviertas hoy te durará para siempre. Ademas, la productividad de los equipos industriales ayudara a tus ganancias porque utilizaras menos tiempo en producir.
El packaging es tu embajador. Tu packaging es publicidad. Invierte en diseño y en calidad. Asegúrate que la imagen de tu marca esta representada en tu packaging. Será dinero muy bien invertido!
Paso 2: Todos los sentidos cuentan.
Lo visual. La gente come con los ojos. Debes trabajar los colores y los detalle de la decoración. El objetivo es transmitir la identidad de marca que has definido. Y al mismo tiempo que ayude a resaltar a tus productos. No olvides que tus productos son las estrellas. Si tienes demasiados colores, esto puede provocar que tus pasteles pasen desapercibidos o sus colores se mezclen con los de la decoración del local.
Los aromas. Cuando el cliente abra la puerta e ingrese a tu local debe sentir que ha abierto la puerta del horno con un biscuit delicioso.
Los sonidos. Tu tienda es una película y la experiencia necesita música. Para elegir la música debes pensar en qué quieres que sienta tu cliente (relajación? alegría?) y en el estilo que has elegido para tu tienda. Si es francés, música de Francia. Ojo! Que la música no invada. Es el marco de un cuadro. Acompaña.
Los sabores. Eso se lo dejas a tus productos. Cubrimos este punto en detalle en la sección qué productos debo vender.
Paso 4: El servicio
El ojo del amo engorda el ganado. No hay sustituto a tu presencia en el local. Tienes que saber hacer todas las tareas para poder corregir y eventualmente reemplazar cuando alguien te falle.
El detalle hace la diferencia. Tienes que observar a tus clientes y estar atento cuando pidan algo o están incomodos. Quieres saber si les gusto tu producto? Solo tienes que mirarlo a los ojos.
No hay que improvisar! La mayoría de las veces el personal atiende mal porque no sabe que hacer. Escribe un manual de procedimientos con detalle de lo que esperas que haga en cada caso.
Capacítalos! El hábito hace al monje. Hazlo practicar. Obsérvalos trabajar y señala los errores. Con buen tono. Constructivamente. Te lo agradecerán ellos, tus clientes y se reflejaran en tus ganancias.